Dentro de las limitadas opciones que entonces ofrecían los proveedores de conexión a internet para el alojamiento on-line de contenidos audiovisuales transferidos a archivos .mov, y otros subceptibles de ser reproducidos en los ordenadores personales a través de Internet, al principio en streaming, el IDEP_Vídeo se adelantó y sacó ventaja académica con la publicación  de la Galería Virtual IDEP. Galería con secciones de ficción, documental, vídeo-creación, directos plató, y animación 3D, en la que se pudieron ver las producciones -cortos- de los alumnos. La “Galería Virtual” fue un poderoso reclamo de la que se benefició el conjunto de la oferta académica del IDEP.

Dispositivos FishCam, GoPro, etc.

Vimeo.com aparece en el 2004, y desde entonces ha sido el portal en el que he depositado sine die mis producciones que a día de hoy [diciembre 2015] suman un total de 140 vídeos [según mi terminología, películas según la terminología más del gusto de los jóvenes realizadores]. Vídeos, o películas no comerciales, de “Autor”, que van de los 3’ a los 50’ minutos, y de todos los géneros: del experimental a la ficción, pasando por el documental, el vídeo-arte, el egoMovie, y la animación 3D. Aprovechando la versatilidad de Vimeo, en febrero 2010 inicio con la etiqueta Canal IDIOTA el envío, más o menos quincenal, a los “amigos y conocidos” de mi libreta de direcciones [unas 700], el enlace directo y sin contraseña a un nuevo/viejo contenido de mi videofilmografía [1978 >]. En ningún caso he pretendido con Canal IDIOTA una difusión viral a través de Internet, y no he pedido a esos amigos y/o conocidos que a su vez hiciesen de amplificador, o “vocero” ocasional, de mis vídeo y/o películas. En consecuencia el alcance se ha limitado a los titulares de los mails de mi personal address book.

La experiencia de Canal IDIOTA duró apenas un año, pero ya son 10 [2005-2015] y 140 los títulos alojados en: www. vimeo.com/zapatodeartista. Desde entonces los titulares de esta libreta han sufrido el irregular bombardeo de mis correos con el enlace a un nuevo vídeo, o artículo en pdf. Parece un contrasentido renunciar a la difusión de Intenet, pero por experiencia conozco el alcance de interés que suscitan contenidos que carecen de los ingredientes básicos para ser populares en la Red: brevedad y ocurrencia. No sé cuántos de los destinatarios de mi libreta en realidad se detienen a visionarlos [demasiado largos y nada divertidos], imagino que no más de un 8-10% siendo generoso conmigo mismo, lo cual tiene una explicación lógica, la edad media de los destinatarios puede ser de 45-50 años, la mayoría profesionales con poco tiempo disponible para entretenerse con asuntos ajenos; otros ya me conocen y saben lo que pueden esperar de uno, así que mejor obviarlo.

Pretender una difusión masiva o viral para un contenido que nadie reclama ni te ha pedido [si no eres famoso, reconocido, o imprevisto “suceso” medial], que además no es breve ni ocurrente es, en fin, pedirle peras al olmo, una incongruencia que sólo puede llevar a la frustración y el desengaño. Aceptando desde luego que Internet es un medio poderosísimo, del que me he servido prácticamente desde su aparición en el mercado, con gran provecho como profesional de la docencia, y del que desde entonces me sigo sirviendo como creador de contenidos audiovisuales. Renuncio pues a la capitalización de sus dudosos y exponenciales beneficios y me quedo agazapado en www.juliansite.com con expositor personal abierto al público en: www.vimeo.com/zapatodeartista.

A pesar de este alegato a favor en general de la cámara-a-mano, y en particular del egoMovie, confieso que No comparto la fascinación de viajar-por-viajar y no me gusta hacer “el turista”. En consecuencia no voy por la vida con la cámara al cuello, ya sea foto, vídeo, o móvil, registrando aquello que se supone uno debe traerse como amortizado recuerdo de haber estado allí. Entre otras razones porque...

Nota

Recientemente, enero 2016, publiqué en Internet un artículo con el título El bobalicón e insufrible Selfish de moda. [...]. Desde hace un tiempo cada vez se me hace más insufrible la imagen de esas personas haciéndose un selfie como la cosa más ingeniosa y moderna del mundo. Esos empalagosos autorretratos con el brazo levantado al estilo del saludo fascista me parece la imagen emblemática del fetichismo papanatas, y esta inquina por el bobalicón “autorretrato” de moda, con o sin palo, lo dice alguien que lo ha practicado [el autorretrato] cuando todavía no existían los móviles y mucho menos los Smart Phones, en concreto desde  hace casi 20 años, cuando en 1997 Sony sacó al mercado la primera mini-cámara de vídeo DvCam con visor reversible [...]. Pero los egoMovies de mi personal cosecha audiovisual no son el equivalente a los actuales selfies, pues aquellos implicaban una mínima narración con mirada objetiva y subjetiva alternándose en el espacio-tiempo. El selfie de moda actual, como su nombre indica, es el autorretrato individual o colectivo de un instante sin duda el más empalagoso e insustancial de la eufórica empatía con uno mismo y su recién adquirido smart phone. Es verdad que con los actuales móviles que también ofrecen la opción vídeo de aceptable calidad se pueden hacer películas, pero entonces ya no serían autorretratos selfie, sino egoMovies realizados con Smart Phones. [...].

Vimeo.com aparece en el 2004, y desde entonces ha sido el portal en el que he depositado sine die mis producciones que a día de hoy [diciembre 2015] suman un total de 140 vídeos [según mi terminología, películas según la terminología más del gusto de los jóvenes realizadores]. Vídeos, o películas no comerciales, de “Autor”, que van de los 3’ a los 50’ minutos, y de todos los géneros: del experimental a la ficción, pasando por el documental, el vídeo-arte, el egoMovie, y la animación 3D. Aprovechando la versatilidad de Vimeo, en febrero 2010 inicio con la etiqueta Canal IDIOTA el envío, más o menos quincenal, a los “amigos y conocidos” de mi libreta de direcciones [unas 700], el enlace directo y sin contraseña a un nuevo/viejo contenido de mi videofilmografía [1978 >]. En ningún caso he pretendido con Canal IDIOTA una difusión viral a través de Internet, y no he pedido a esos amigos y/o conocidos que a su vez hiciesen de amplificador, o “vocero” ocasional, de mis vídeo y/o películas. En consecuencia el alcance se ha limitado a los titulares de los mails de mi personal address book.

La experiencia de Canal IDIOTA duró apenas un año, pero ya son 10 [2005-2015] y 140 los títulos alojados en: www. vimeo.com/zapatodeartista. Desde entonces los titulares de esta libreta han sufrido el irregular bombardeo de mis correos con el enlace a un nuevo vídeo, o artículo en pdf. Parece un contrasentido renunciar a la difusión de Intenet, pero por experiencia conozco el alcance de interés que suscitan contenidos que carecen de los ingredientes básicos para ser populares en la Red: brevedad y ocurrencia. No sé cuántos de los destinatarios de mi libreta en realidad se detienen a visionarlos [demasiado largos y nada divertidos], imagino que no más de un 8-10% siendo generoso conmigo mismo, lo cual tiene una explicación lógica, la edad media de los destinatarios puede ser de 45-50 años, la mayoría profesionales con poco tiempo disponible para entretenerse con asuntos ajenos; otros ya me conocen y saben lo que pueden esperar de uno, así que mejor obviarlo.

Pretender una difusión masiva o viral para un contenido que nadie reclama ni te ha pedido [si no eres famoso, reconocido, o imprevisto “suceso” medial], que además no es breve ni ocurrente es, en fin, pedirle peras al olmo, una incongruencia que sólo puede llevar a la frustración y el desengaño. Aceptando desde luego que Internet es un medio poderosísimo, del que me he servido prácticamente desde su aparición en el mercado, con gran provecho como profesional de la docencia, y del que desde entonces me sigo sirviendo como creador de contenidos audiovisuales. Renuncio pues a la capitalización de sus dudosos y exponenciales beneficios y me quedo agazapado en www.juliansite.com con expositor personal abierto al público en: www.vimeo.com/zapatodeartista.