VIAJE INTERMITENTE A TRAVÉS DE LA CÁMARA Julián Álvarez. Barcelona, junio 1991 | |
Realmente la cámara es mi obsesión. Únicamente para aquellos operadores/as de cámara que tienen el sexo dormido en horas de trabajo, y que ejercen su profesión con la rutina del funcionario, una cámara sólo significará eso... una cámara. No es nuestro caso. La opción expresiva "cámara-a-mano" se ha reducido en la práctica a una utilización "cámara-al-hombro": el cuerpo del operador como trípode -inestable-, pero barato e instantaneamente operativo. La aparente "neutralidad" de la TV se fundamenta en la renuncia voluntaria de sus profesionales a un discurso propio, adoptando en consecuencia el del MEDIO que le emplea. La retórica de "neutralidad" de la cámara-al-hombro se concreta en una posición de cámara "a la altura de los ojos", en general aplicada a lo más emblemático y verosímil de la TV: La entrevista. Los libros de "estilo" reglamentan el CÓMO de las entrevistas para que éstas aparezcan en los hogares con la cotidianeidad del tú-a-tú. Se acredita así la neutralidad del hecho comunicativo presentándolo como flujo directo de información entre entrevistado y espectador. El MEDIO se enmascara de "autopista" que tramita la "circulación" del mensaje. ¡FALSO!. La mercancía que el MEDIO manufactura es substancia lingüística de alto poder contaminante etiquetada: "Retórica de neutralidad". Esta mercancía/mensaje se disuelve en el lenguaje cotidiano y termina por teñir el subconsciente colectivo de "realidades incuestionables". Una acelerada mirada retrospectiva me lleva directamente a "Poesía Urbana a la Barcelona dels anys '50" (1982), mi primera experiencia con Steadicam. Planos-secuencia sumamente largos. El operador sustituye en buena medida al realizador. La cámara es aquí "discursiva" (piensa por sí misma). ¿Qué falta nos hace el realizador? ¿o es el realizador el operador de cámara? Dos años más tarde... "W.S.N.S." (World Satanic Network System), 1984. Supertravelling de 5 minutos cámara-a-mano a ran de suelo serpenteando en medio de una columna de encapuchados aporreando tambores con lamparones de sangre cuajada. Semana Santa en Calanda con Jordi Valls. Inolvidable por lo anterior y por el calanda-orgasmo. 1985. "Batlantic". La cámara se desliza por la fachada acristalada del edificio más "soberbio" de Barcelona. El Banco Atlántico (París/Balmes) finalmente mancillado por una garbosa cámara de video. Sensación de vértigo y desmayo. Premio a la pornografía arquitectónica. Volver sobre el tema, ¡tiene tela!. Voyeurismo bancario. Dos años después (1987), Primer Concurso Mundial de CAMARA-A-MANO. Único en el mundo. Institut del Teatre. Organiza y dirige el que subscribe. Incluye una muestra homenaje a Dziga Vertov: "Del cine-ojo al video-yo". Se exhiben películas, videos, e incluso noticias en las que la cámara es sujeto protagonista de la acción, o narración: "Kino-Glaz" (1924), y "El hombre con la cámara" (1929), de Dziga Vertov, etc. Para este singular Concurso-Espectáculo el artista Carles Santos remitió el poema-manifiesto "AA" que aquí se incluye. De esta experiencia surgen videos -"AA"-, "Nosotros gritamos" (Homenaje a Dziga Vertov)- que reflexionan sobre la cámara y su naturaleza como objeto protagonista de la acción. En este singular Concurso -único en el mundo- experimentamos por vez primera con la "cámara inalámbrica". El cámara-concursante circulaba libremente por el escenario sin cables que entorpeciesen su movilidad. El público seguía la actuación de cada concursante y, a través de pantallas, las imágenes que de cada ejercicio la cámara ofrecía. Cámara + Operador co-protagonistas del espectáculo.
Una experiencia pionera El "más difícil todavía" llega un año después -1988- con el estreno en el "Mercat de les Flors" (Barcelona) del espectáculo "El Ring". En esta ocasión dos bailarines-púgiles danzan-boxean en un singular escenario-cuadrilátero configurado por columnas de televisores instalados en las cuatro esquinas del ring. Cada bailarín aloja en el puño derecho una mini-cámara conectada a una mini-emisora adosada a la espalda. Antenas receptoras reciben las imágenes de las cámaras ofreciéndolas a los espectadores a través de este inalámbrico Circuito Cerrado de TV. (CCTV). El espectador sigue las evoluciones coreográficas de los bailarines sobre el escenario al tiempo que en directo y simultáneamente recibe, a través de los televisores, las imágenes "coreográficamente dibujadas" por los púgiles en el interior del ring. Cada movimiento "resuena" en los Tv con su correspondiente "eco" visual. Las cámaras son aquí prolongaciones naturales del cuerpo que exploran al contrincante y el territorio del espacio escénico.
La cámara protagoniza el espectáculo Con el Ring se dispara mi interés por las mini-cámaras concebidas para soportes fijos en funciones de vigilancia y control (CCTV). La cámara no es en tales circunstancias un observador pasivo que ofrece al espectador aquello que registra a través de la voluntad del operador. La cámara late con pulso propio y es el operador el soporte sensible al cual la cámara transmite su propia vibración. El alcance del cuerpo es limitado, como se demuestra cuando uno desea quitar una telaraña del techo y recurrimos al palo de la escoba. Pues si ese palo de escoba lo hacemos telescópico y le ponemos una mini-camara de CCTV en un extremo, estamos ya en la primera versión de la FishCam (cámara-de-pescar). Con este precario sistema se registró "Jodidas Navidades/Fucking Christmas" (1990). La cámara subió al escenario para co-protagonizar un espectáculo: esta vez con Lydia Lunch en la sala Zeleste de Barcelona (diciembre 1989). Casi dos años de trabajo han producido, además de "Jodidas Navidades", varios prototipos ya desechados, un nuevo video -"Requien Marathon"-, y un flamante nuevo modelo de FishCam presentado en sociedad con notable éxito (Broadcast 91, Canal + "Lo más +", etc.). Nuevamente la FishCam sube -de frac- al escenario, esta vez del Auditorio Nacional de Madrid para participar, como un instrumentista más, en un concierto del compositor y tenor Alberto García Demestres (mayo 1991). La FishCam, como la cámara-a-mano, pero a diferencia de la cámara-al-hombro, que es su versión oficial y bastarda, reclama del operador PROCACIDAD en la relación tú-a-tú (acercamiento extremo al sujeto/cosa), RIESGO y VALENTIA en la exploración visual del sujeto/cosa (ángulos, encuadres y movimientos de cámara atrevidos), COMPLICIDAD e IMPLICACIÓN con el sujeto/cosa abordados (discurso visual y temático). Y bien, amigo lector, concluyo aquí este recorrido -intermitente- afirmando que definitivamente la FISHCAM es la mano más larga y procaz porque algo de ti mismo se proyecta a casi 3 metros sintiéndolo como una erección que palpita con los estímulos/caricias de una promiscua cámara de video dotada de una voraz óptica angular. Bis. Únicamente para aquellos operadores/as de cámara que tienen el sexo dormido en horas de trabajo, y que ejercen su profesión con la rutina del funcionario, una cámara sólo significará eso... una cámara. No es nuestro caso. Julián Álvarez. Barcelona, junio de 1991 |