LOS ZAPATOS DE JULIÁN ÁLVAREZ
Kokon. 13-11-2007
Julián Álvarez (León, 1950. Londres, 1972. Barcelona, 1975) es un pionero. Sus tres fechas de nacimiento confirman un talante inquieto que corresponde a su espíritu de búsqueda. Es uno de los primeros que se adentró en la jungla de la imagen videográfica hace más de veinticinco años. El, como otros de su generación, machete en mano, abrió caminos, cortó las primeras lianas y abrió senderos que ahora parecen fáciles de transitar. Colonizó nuevos territorios, se inventó artilugios para la supervivencia videográfica como la "fishcam" y ahora durante el mes de Octubre se ha rendido tributo a ese esfuerzo con una exposición retrospectiva en la Caixa.(1985-2007).

En esa exposición se pudieron ver una parte de las más de cincuenta obras realizadas que tiene colgadas en su página oficial http://www.juliansite.com/.

Las he visto todas y creo que es evidente que su trabajo está marcado por el signo de la diversidad y la amplitud temática desde su faceta como creador y autor, a la exploración de sí mismo, a los indicios de una memoria colectiva con la guerra civil, pasando por sus inquietudes tecnológicas y pedagógicas como corresponde a un Director de IDEP Vídeo-Cine-TV, 3D y New Media, o al nocturnal ambiente del boxeo y el rock.

El folleto de presentación para la Caixa no alude a un monitor encendido, ni a una imagen destacada entre miles de "frames", no hay ningún guiño posmoderno, sino que vemos unos zapatos con cordones en los que hay pintado un paisaje. Esta imagen aparece también en su página oficial como emblema de su biografía. En esta imagen, que supongo de sus propios pies, la pierna deja entrever unos pantalones Jeans que indican un modo de vestir informal y juvenil, una especie de compromiso con la contemporaneidad, la música y la cultura moderna, los zapatos son cerrados, exigen calcetines, debe hacer algo de frío. Eso demuestra prevención y sensatez. Un zapato cerrado, de piel y con cordones parecen aludir a un uso formal, un zapato de vestir, pero esta breve impresión queda rota de inmediato al ver los trazos multicolores que dibujan un paisaje solo visible a quien lo mira de frente. Al otro. Si Julián baja la mirada los verá al revés. Este efecto de naturaleza, de paisajismo y el uso del color es sorprendente para un autor que ha trabajado mucho en blanco y negro, con imágenes sórdidas sacadas del mundo de la noche y de las zonas turbias del Boxeo. Los zapatos son buenos para el asfalto, la cultura urbana exige protección, llevan los cordones de cuero, el anudamiento indica simetría en el lazo, sujeción y dominio. La sujeción es una figura retórica que se da cuando el orador o el escritor se hace preguntas a las que él mismo responde. Interpreto esto como un signo inequívoco de independencia. Creo que estos zapatos confirman la autodefinición que el propio Julián da de sí mismo:

"Iconoclasta por defecto y fronterizo (al margen) por propia voluntad. No forma parte de ningún colectivo, tendencia, estilo o movimiento establecido. Su compromiso se concreta y formula a través de su obra, en la que mezcla géneros y lenguajes con voluntad de desdibujar fronteras, contaminar identidades de uno y otro lado y, sobre todo, cuestionar certidumbres."

Al mirar sus últimas obras : "Homenaje a Formentera", "Requiem por Barcelona Graffitis", "No-Do, masculino plural" "Espantapájaros" ,"Ninots" o "Le Coup by Johnny Hallyday " he tenido la sensación de encontrarme en la misma encrucijada en la que se encuentra Julián, en la que nos encontramos todos nosotros, todos los de una generación obligados a escoger: entre pisar descalzos los terrenos olvidados del origen y los suelos cálidos de Formentera, en recorrer y disfrutar del multicolorismo urbano de los Graffitis, o en volver a calzar las rudas botas del boxeo y subir nuevamente al Ring.

Texto sacado del blog “Todo es muy raro” de Kokon (13-11-2007)

 
 
Julián Álvarez García © 2014 - vimeo: www.vimeo.com/zapatodeartista - blog: http://rincondeliconoclasta.blogspot.com