T’IMAGINES…?
Rosa Puig y Julián Álvarez. Barcelona, noviembre 2005

Instalación/expositor de Rosa Puig & Julián Álvarez en la cocktelería “Gimlet” ("La Rivera", Barcelona), a partir de una imagen del libro “Barcelona 1000 graffitis” de Rosa Puig (Edit. Gustavo Gili. Barcelona, 2005). Graffiti: Alicia & Roma & Elo & Geny

Historia del Barrio Chino barcelonés.Su aureola literaria. Su aureola de misterio. Su aureola de pintoresquismo. Sí, tenía su aureola. Pasando por alto la mugre y la corrupción que constituían las acusadas características del barrio, la gente hablaba con encubierta simpatía de aquel pequeño mundo del vicio y de la delincuencia surgido al socaire de la guerra del 14, al amparo arquitectónico de las históricas Atarazanas.

No, ya no deambulan por las lóbregas callejas del “Barrio Chino” aquellos tipos de infra-humano pintoresquismo. Ni Marieta enfarinada”, ni “el gran Gilbert”, ni “la Moños”, ni “la Bertini”, ni Ivonne “la francesa”... Los tenderetes y puestos al aire libre han desparecido de allí para siempre. Y los garitos. Y los lupanares. Y las sórdidas tabernas. Allí ahora huele mejor. Allí ahora no se oye el incisivo rasquear de la guitarra ni el plañidero gemido del acordeón al filo de la madrugada. Aquellas calles ahora ya no son cosidas a todas horas por el zig-zag vacilante de cualquier borracho. Por ellas ya no corre la sangre ni lucen las navajas. Las calzadas ya no las señorean ni chulos, ni bravucones, ni mujerzuelas. Allí ahora no hay misterio alguno que pueda atraer la trasnochada curiosidad de nadie. Sí, se acabó para siempre el anémico pintoresquismo del “Barrio Chino”. Porque donde estuvo enclavado antaño el “Barrio Chino” luce ahora el sol y crece la ciudad limpia de toda lacra social o arquitectónica.

“Historia del Barrio Chino de Barcelona”. Augusto Paquer. Ediciones Rodegar, Barcelona, 1962.